En situaciones difíciles, mantener una relación personal fuerte con otra persona ayuda a aliviar el estrés. Esto que la mayoría de personas cree y que seguramente habrá podido experimentar es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Queen (Canadá).

El estudio y, por lo tanto, sus conclusiones, se han realizado teniendo en cuenta la relación entre madre e hija.

Una relación fuerte puede aliviar el estrés en situaciones difíciles

El reparto de la carga emocional entre las personas estrecha la relación

Los investigadores han comprobado que el reparto de la carga emocional entre las personas estrecha la relación entre ellos.

Por otra parte, los resultados sugieren que el contacto físico puede ayudar a superar algunas dificultades asociadas con la relativamente baja calidad de la relación, o que el mantener una relación de alta calidad es útil para la gestión de las emociones.

Los investigadores querían probar una nueva teoría de la evolución de la psicología llamada «Teoría de línea de base social» que sugiere que los seres humanos están adaptados para estar cerca de otros seres humanos. Dicen los investigadores que «la idea es que los individuos funcionan en un déficit relativo cuando están más lejos de la gente de su confianza».

En el estudio, los investigadores midieron los niveles de estrés de 66 chicas adolescentes durante una tarea de habla espontánea. Antes de hablar, las participantes y sus madres calificaron la calidad de su relación. Durante los discursos, los investigadores rastrearon el nivel de estrés de los participantes a través de la respuesta galvánica de la piel (que mide el nivel de la transpiración de la piel). Para tener en cuenta el efecto de la física -en vez de puramente emocional- la cercanía, las madres de los participantes recibieron instrucciones ya sea para celebrar o no celebrar la actuación de sus hijas.

Los investigadores encontraron que la cercanía física permitió a los participantes manejar su estrés de manera más eficiente, independientemente de lo cerca que tuvieran a sus madres. Sin embargo, cuando el contacto físico fue retirada de la ecuación, sólo los participantes que informaron de mayor calidad relación mostraron signos de reparto de la carga emocional.

Los resultados sugieren que estamos mejor preparados para superar situaciones difíciles cuando estamos más cerca -ya sea físicamente o en términos de cómo nos sentimos en nuestras relaciones- de las personas en quienes confiamos, según explican los investigadores.

Los participantes que habían informado un nivel más bajo de la relación madre-hija en términos de cercanía y no recibieron contacto físico durante la tarea fueron las menos eficientes en el manejo del estrés emocional.

El contacto físico puede ayudar a superar dificultades incluso en relaciones de baja calidad

 

Los resultados sugieren que el contacto físico puede ayudar superar algunas dificultades asociadas con la relativamente baja calidad de la relación, o que el estar en una relación de alta calidad es útil para la gestión de las emociones de la misma manera que la comodidad física de un ser querido.

Sin embargo, los investigadores advierte que hay que tener en cuenta que el nivel general de calidad de la relación fue relativamente alto en la muestra, y que el contacto físico puede funcionar de manera muy diferente en las familias con dificultades. También advierten contra la generalización de estos resultados a otras asociaciones, como una relación entre parejas románticas o amigos platónicos, por ejemplo, y sugieren que se realicen más investigaciones para determinar el efecto de la situación socioeconómica y de género, entre otros factores.

El estudio ha sido publicado en la revista Emotion.

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